El Bar de la pecera muy feliz

Estaba sentado a un par de metros de la barra, y, a mi lado, Ray440, excepcionalmente con gafas negras, a pesar de que las persianas estuviesen bajadas. Sería aproximadamente las tres de las tarde del domingo y la fiesta no decaía. No nos habíamos dirigido la palabra desde que me había sentado a su lado, y mirábamos con atención, la vista dirigida al frente.
El Bar de la pecera muy feliz es un lugar muy peculiar. Dicen de el que es el único en que "sabes a que hora entras, pero nunca sabes a que hora vas a salir". La mayoría de las personas que hablaban, gesticulaban, se movían y pasaban por delante nuestro, llevaban allí desde las 9h de la mañana.
- ¿Te diste cuenta, digo dirigiéndome a Ray440, de las dos películas superpuestas, que están sucediendo delante nuestro?. Ray gira su cabeza hacía mi y inclinando ligeramente sus gafas de sol muy seriamente me dice:
- ¿Solo dos?
Elphy440