martes, 8 de abril de 2008

Momentos de "mariposas en el pecho" como decía Kate

Desde mi reciente accidente, del cual milagrosamente he sobrevivido, no soy el mismo. Que yo recuerde desde esta segunda etapa de vida, nunca tuve ambición o deseo por algo, bueno a lo mejor por vivir el amor de las sirenas.. tan profundo y sincero como este.



Pero hoy y ya creo definitivamente en tierra, por mi pequeño mundo (muy pequeño de verdad), deseo respirar, y respirar aire puro. Tan puro como la mirada de las sirenas, tan profundo como lo profundo del mar cuando deja de ser azul, y ya el cielo solo es un recuerdo.

Te quiero Kate, aunque mis pensamientos estén tan lejos de ti estos últimos años. Perdona-me. Hace ya doce años, doce años que te fuiste, y todavía no levanté cabeza.

Pero estas lejos, y aunque intente vivir de recuerdos, esto no me satisface. Y todo lo vivido después de ti, ha sido en vano.




Ni esperar como Brel es posible. ¿quien escribió este guión?

Y pensandolo un poco, lo de Leo ferré es mentira. Con el tiempo no desaparece nada. Las heridas estan ahi..y no se curan.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es cierto querido Major, esas heridas no se curan jamás.
Solo queda que el tiempo las integre con normalidad en nuestra vida convirtiendolas en una cicatriz de piel abultada que al rozarla nos recuerde lo bello de la persona ausente para llenarnos de fuerza.
No hay lección mas dura ni mas efectiva que perder a alguien entre las nubes.

Besos con el corazón alado, querido Major.

Auxi440